Determinación de Metales pesados

Muestreo y Medición autorizada por SMA a través de  Resolución N°  y acreditada por INN a través de  OI 268
Medición de Emisiones de Metales con el Método CH-29

El Método CH-29 es una técnica diseñada para determinar emisiones de metales pesados desde fuentes estacionarias. Este procedimiento es fundamental para identificar la presencia de elementos potencialmente tóxicos en las emisiones industriales y garantizar el cumplimiento de normativas ambientales.

Metales que pueden determinarse con el Método CH-29:

  • Metales pesados: Mercurio (Hg), Plomo (Pb), Arsénico (As), Cadmio (Cd), Cromo (Cr), Cobalto (Co), Níquel (Ni), Talio (Tl).

  • Otros elementos: Antimonio (Sb), Bario (Ba), Berilio (Be), Manganeso (Mn), Zinc (Zn), Fósforo (P), Selenio (Se), Plata (Ag), Cobre (Cu).

¿Cómo funciona el Método CH-29?

  • Muestreo isocinético: Se recolectan partículas y gases desde la fuente mediante un tren de muestreo especializado.

  • Análisis de laboratorio: Las muestras son procesadas y analizadas con equipos avanzados como espectrometría de absorción atómica (AAS) y espectrometría de emisión óptica.

  • Resultados precisos: Permite identificar concentraciones de metales incluso en niveles traza.

¿Quiénes deben realizar estas mediciones de metales pesados?

La medición de metales pesados en emisiones industriales es esencial para cumplir con las normativas ambientales y proteger la salud pública. Según la metodología CH-29, las siguientes industrias están obligadas a realizar estas mediciones:

  1. Fundiciones de Metales: Las fundiciones de cobre, plomo, zinc y otros metales emiten metales pesados como arsénico, cadmio y plomo durante sus procesos de producción. La normativa chilena establece límites específicos para estas emisiones, obligando a las fundiciones a monitorear y controlar sus niveles de emisión.

  2. Plantas de Incineración y Coincineración: Las instalaciones que incineran residuos sólidos urbanos o industriales pueden liberar metales pesados como mercurio y cadmio. La normativa vigente exige que estas plantas realicen mediciones periódicas para asegurar que las emisiones se mantengan dentro de los límites permitidos.

  3. Industrias Químicas y Petroquímicas: Durante la producción de ciertos productos químicos, pueden generarse emisiones de metales pesados. Estas industrias deben implementar sistemas de monitoreo para detectar y controlar la liberación de estos contaminantes al ambiente.

  4. Centrales Termoeléctricas: Las plantas que utilizan carbón como combustible pueden emitir metales pesados como mercurio y arsénico. La normativa chilena establece límites para estas emisiones, requiriendo mediciones regulares para garantizar el cumplimiento.

  5. Fabricación de Baterías y Acumuladores: La producción de baterías implica el uso de metales pesados como plomo y cadmio. Las fábricas deben monitorear sus emisiones para prevenir la contaminación ambiental y cumplir con las regulaciones establecidas.